En esta primera clase del curso analicé los usos de los verbos ser y estar, partiendo de la idea central que permite diferenciarlos y en torno a la cual se pueden explicar sus usos más básicos: ser se utiliza para hablar de lo esencial, de lo que define a alguien o algo, mientras que estar se usa para hablar de sus circunstancias.
A continuación, expliqué los usos concretos de ser y estar, partiendo de las funciones que realizan ambos para describir a una persona en combinación con otro verbo: tener.
Al respecto, vimos qué pasa con los adjetivos que se pueden emplear con los dos verbos y también mostré una lista de adjetivos que solo se pueden utilizar con uno de ellos.
Asimismo, hablé de cuándo se emplea ser y cuándo se emplea estar para ubicar en el espacio, para ubicar en el tiempo, para hacer valoraciones y, para hablar de cantidad y de precio.
Y, finalmente, repasé cómo y cuándo se emplea en español el verbo estar seguido de un gerundio para referirnos a acciones en desarrollo.